“Con el enemigo en
casa”
En nuestro artículo anterior hablamos
sobre el escandaloso latrocinio de la filial de Repsol, YPF y predijimos
consecuencias para Argentina por llevar
a cabo esta expropiación que EEUU y la UE consideran ilícita.
Pues bien, hoy se ha votado en el
Parlamento Europeo una medida para suspender las ventajas comerciales a las
importaciones de Argentina en la UE, como represalia por la expropiación de
YPF. Pero… ¡sorpresa! ¿Quien podría imaginar que serían los propios españoles
los que votasen en contra? Pues así es, el Grupo Socialista Europeo ha votado
en contra de esta medida, que al final ha salido adelante con el apoyo de 326
eurodiputados.
Es incomprensible que un eurodiputado
finlandés o un alemán este dispuesto a votar esta medida para defender los intereses
de España y sin embargo los propios españoles socialistas no lo hagan,
cualquiera pensaría que tiramos piedras contra nuestro propio tejado. Esta es
la imagen que se da de los españoles en Europa, aunque por otro lado no me
sorprende, ya se dejó claro lo que le importa al partido socialista la empresa
española cuando no movieron un dedo con la expropiación de Aerolíneas. Esto me
lleva a pensar en manos de quién hemos estado durante las dos últimas
legislaturas, y en cómo hemos llegado a esta situación.
Los eurodiputados socialistas españoles
han justificado su voto en su apuesta por el diálogo, para evitar una ruptura
de las relaciones comerciales con Argentina. No sabría muy bien si calificar
esta decisión como un acto de cobardía o de auténtica fe. Parece que se han
tomado demasiado en serio lo de “poner la otra mejilla”, y luego atacan a la
Iglesia. Me gustaría preguntarles a estos eurodiputados qué tipo de diálogo ha
tenido Cristina Fernández de Kirchner con Repsol para intentar llegar a un acuerdo
sobre YPF. Ninguno.
Si piensan que sin hacer nada Argentina
y el resto de países Latinoamericanos van a dejar de nacionalizar nuestras
empresas están muy equivocados. Si no luchamos por esta causa, pronto se
extenderá esta práctica de la expropiación a otros países; y sin duda, las
Empresas Españolas que tienen filiales en ellos tienes mucho que perder:
Telefónica, Santander, BBVA, Mapfre y muchas otras, podrían perder sus negocios
en Latinoamérica si los gobiernos decidieran nacionalizarlos sin más, sin
consultar, sin negociar, de manera absolutamente unilateral. Pare evitar esto,
debe imponerse algún tipo se sanción a Argentina, pues sino, ante la ausencia
de consecuencias por estas usurpaciones ilegítimas, seguirán expropiando
empresas que no les pertenecen. No debemos olvidar que la internacionalización
de nuestras multinacionales, es una de las principales fuentes de riqueza para
este país.
Sin embargo, mientras tengamos
representantes en el Parlamento Europeo que voten en contra de una medida de represalia
hacia Argentina, y por tanto en contra de España, cómo vamos a pretender que
nos apoyen el resto de países. Parece ser que tenemos al enemigo en casa. No
necesitamos que otro país nos hunda, ya lo hacemos solitos gracias al
socialismo.
R. Osom
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